Semanario Litúrgico de la Diocesis de Loja. N°-525
- Sermon By: Mons. Walter Heras Segarra
- Categories: La voz del pastor
Contemplando a la Virgen María, recordamos el cántico del Magnificat, y su gran exclamación: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava”. La humildad es la virtud más exaltada en la Biblia, porque reconoce a Dios como Dios, en cambio el orgullo, es querer ser como Dios, o incluso para algunos creerse dioses. El humilde tiene un corazón grande y abierto a contemplar la gloria de Dios, y tratar a los demás como hermanos de igual condición.