Historia del santuario
Manifestación de la Madre de Dios en el lugar
La Sagrada Imagen de La Santísima Virgen fue tallada por el escultor español Diego de Robles, en la ciudad de Quito, es de poco menos de una vara, al modo de la de Guadalupe, hermosísima y de color trigueño. La hermosa imagen estuvo ya presente en la capilla que había sido construida en este lugar en el año de 1596. La devoción a la Santísima Virgen fue acompañada en sus inicios por el clero secular. Luego tomó a cargo la misión Franciscana, quienes estuvieron al frente por un periodo aproximado de 179 años, con ellos se construyó el segundo y el tercer templo en honor a nuestra Madre. Este último fue bendecido en el año 1752 a pocos años de la salida de los franciscanos que se dio en el año 1775, cuando ellos salen queda la evangelización, custodia de la Sagrada Imagen y la devoción a la Santísima Virgen en manos del clero secular. Según encontramos en la obra “La advocación de nuestra Señora de El Cisne” de Francisco Riofrío, la manifestación de nuestra Señora tiene lugar el 12 de 0ctubre de 1594, cuando el sector atravesaba una prolongada sequía y los nativos habían decidido abandonar este lugar para ir en busca de mejores tierras.
Historia del santuario
Estando en esta determinación, se les apareció la Virgen Santísima a los principales y les dijo: fundáseme aquí una Iglesia que allí os quiero asistir, para que no tengáis más hambre. Los nativos hiciéronlo así, construyeron una pequeña choza, llegó la lluvia, la salud y en todo tiempo tuvieron grandes cosechas y verdes praderas.